¡Adiós Google Chrome, hola de nuevo, Brave!

Tomàs Mallafré
2 min readNov 21, 2021

En català, al blog

Siempre que puedo, elijo que el software que utilizo sea de código abierto. Pero sin llegar al punto en que me suponga una incomodidad excesiva. Por ejemplo, hacía ya unos cuantos años que utilizava Chromium como mi navegador principal, pero cambié a Google Chrome hace unos meses. Muchas veces abro pestañas en el móvil que después me gusta leer más cómodamente en el portátil, y para poder seguir viendo estas pestañas en el historial del navegador en este último, me vi obligado a cambiar a Chrome, cuando los de Mountain View decidieron eliminar esta sincronización en Chromium. Evidentemente esto no me hacía muy feliz, pero no invertí el suficiente tiempo buscando una solución.

Pero felizmente, y a través de un comentario que dejé en esta comparativa Chromium vs Chrome y a la respuesta que me dieron he vuelto a un viejo conocido: Brave, también basado en Chromium, y ahora con sincronización entre los navegadores del móvil y del portátil, que desconocía que ya estuviera activa (y posiblemente que no lo estuviera la primera vez que usé Brave, hizo que acabase descartándolo)

Como dice Richard Stallman, elegir software de código abierto no es una cuestión técnica, aunque muchas veces también lo acaba siendo: solamente hay que utilizar Brave unos minutos (con las mismas extensiones y cantidad de pestañas abiertas) para notar que este funciona más ágilmente y con menos consumo de RAM que Google Chrome.

¡Hola de nuevo, Brave!

--

--